El pasado 13 de octubre se celebró el día mundial de la Trombosis. La asociación “Cuida tus venas” aprovechó la ocasión para pedir fondos en la investigación sobre las enfermedades venosas, e informar sobre la necesidad de revisiones periódicas, seguimientos y pautas médicas. Y en lugar de hacer una gala cualquiera,  el Dr. José Roman Escudero y el Dr. José Manuel Soria del Hospital de Sant Pau de Barcelona, se embarcaron en una aventura sin igual: preparar un espectáculo solidario en toda regla.

La escuela de teatro Eòlia se unió a la causa para hacer posible toda la parte dramática junto con un elenco de actores conocidos y artistas invitados que participaron de manera altruista. Entre ellos estaba yo misma representando a Big Van, y tengo que decir que esa noche triunfó la medicina, la ciencia y sobre todo, el gran corazón de la gente.

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Ese día no hubo ciencia…hubo magia.

Durante el ensayo general, esa misma tarde, estábamos todos nerviosos, ¿saldrá bien?, ¿vendrá suficiente público? ¿Recaudaremos suficiente? Había mucho movimiento entre bambalinas, gente entrando y saliendo, esperando el turno entre butacas… estrés… dudas… mientras el resto íbamos subiendo por orden a escena, el director nos ubicaba, nos daba los retoques finales y se cuadraban las luces con la música. Poco después, unos últimos minutos de caos, y se abrieron las puertas al público. Los voluntarios iban situando a la gente en sus butacas mientras en producción todavía se ultimaban los detalles finales. Y entonces, se cerraron las luces. A las 21h empezó la magia.

Las dudas, el estrés, los nervios… todo desapareció. Había más de cuatrocientas personas sentadas en las butacas del espectacular Teatro Poliorama: y como sumidos en un sueño onírico tres actores simulaban tener las tres enfermedades venosas: Embolia pulmonar, varices y trombosis venosa. Y Virchow, descubridor de esas enfermedades, volvía del más allá para explicar la importancia de los avances en medicina.

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Y entonces… llegaba nuestra primera escena en la que yo aparecía con los médicos y los pacientes, para “traducir” lo que los doctores intentaban explicar. Siguiendo el estilo Big Van, me dediqué  a contar de manera sencilla y con humor esas palabrejas que en ciencia o en medicina se usan de una manera tan desmedida. Yo salí con nervios, y los médicos más, porque era su primera vez en un escenario, y aunque hubo mucha improvisación, todo salió bien. El público estaba entregado y se reían sin parar.

Se terminó nuestra escena y se fueron sucediendo más espectáculos… Y por fin llegó el momento, me volvía a tocar. Esta vez, mi entrada era por la zona de las butacas con un ecógrafo pidiendo dinero para la investigación a cambio de una ecografía de las venas. Y ahora sí, ya estaba sola en el escenario. Tranquila, disfrutando de mi monólogo sobre la difícil vida de los investigadores, la necesidad de invertir en ciencia y la importancia de la investigación en general sea básica o aplicada, y triunfó. Pero triunfó de verdad, la gente estaba desatada, interrumpían constantemente para aplaudir, para reír, e incluso al terminaron coreando ¡Bravo, Bravo!

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¡Bravo! ¡Bravo! ¿Os dais cuenta? Si hace años a alguien le hubieseis dicho que iría a un teatro y aplaudiría con fervor a un investigador que cuenta algo científico, no os hubiese creído. Pues eso es lo que me sucedió a mí, y lo que nos sucede a Big Van constantemente. Yo tampoco no me podía imaginar que la gente gritara exultante, se emocionara, e incluso se levantara para felicitarme al terminar. Para mí eso fue magia: contar con el corazón de tantas personas fue muy emocionante. Yo soy una simple investigadora de día y divulgadora científica de noche ¿Y por qué lo hago? ¿Por qué me paso los días trabajando y en mi tiempo libre explico en qué trabajo? Hay una razón muy simple: por que disfruto con lo que hago y no hay nada mejor en esta vida que la gente se ría con la ciencia y la disfrute como lo hacemos los científicos.

Ese día ganó la ciencia, la medicina, y por una vez junto a esas dos palabras, el corazón y la magia de la gente.

Solo puedo decir gracias.

 

Eli @eli_prats